Muchas personas acostumbran hacer ejercicio temprano en las mañanas y la
mayoría desayuna muy bien antes de empezar su rutina. Sin embargo, su
rendimiento podría mejorar si dejaran la primera comida del día para
cuando regresen a casa.
Así lo recomienda James
Morton, de la Universidad John Moores de Liverpool, Reino Unido, quien
afirma que esta estrategia puede ser muy útil, pues mejora el proceso de
adaptación de las mitocondrias luego de realizar entrenamiento
aeróbico. Así mejora la capacidad del cuerpo para usar las reservas
calóricas que tiene durante la rutina.
Morton
recomienda practicar este tipo de ejercicio con una intensidad moderada y
durante máximo una hora. Además, no debe empezarse de inmediato, sino
que se deben ir adaptando poco a poco para evitar riesgos. Para los más
flojos, consumir una sola proteína, como huevos, y un café recargado
puede ser la solución para obtener beneficios similares.
Fuente: Semana.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario