martes, 25 de junio de 2013

Lipoescultura: Lo mejor en la reducción


Como su nombre lo indica, este procedimiento tiene como objetivo delinear esas zonas de tu cuerpo que ni con dieta ni ejercicio has logrado reducir. En otras palabras, devuelve a tu cuerpo la figura que corresponde a cada región, por ejemplo, la cintura, el abdomen o la cadera. 

La finalidad de este procedimiento es únicamente estético, por lo que debe planearse con dedicación y tiempo. Es muy importante no escatimar ni buscar opciones "económicas" porque estarán en juego nuestra salud y los resultados.

También es importante conocer que existen límites para esta técnica y que no es posible retirar la grasa corporal más allá de las cantidades calculadas para cada persona.

Existen otras opciones quirúrgicas para eliminar la piel que se ha estirado a consecuencia del aumento del volumen de grasa corporal.

La lipoescultura no debe considerarse como un procedi- miento para bajar de peso, sino para retirar cantidades moderadas de grasa de las regiones no deseadas y, en algunos casos, reinyectarla donde sea necesario aumentar volumen, por ejemplo en los glúteos. La lipoescultura es una variante de la liposucción pero de mínima invasión. Los tubos metálicos que se utilizan (cánulas) para la extracción de la grasa son mucho más delgados y pequeños que los que se usan en procedimientos para retirar mayores cantidades de grasa corporal.

Como cualquier procedimiento médico o quirúrgico, puede tener resultados diferen- tes en cada persona. Es posible afirmar que los resultados dependen de la región en la que se realizará, la habilidad y experiencia del médico y uno muy importante, la predisposición genética individual. Todos tenemos tendencia a acumular grasa en diferentes regiones de nuestro cuerpo, por lo que no es posible garantizar que con el paso del tiempo, la grasa se vuelva a acumular en el mismo lugar.

Es un procedimiento relativamente sencillo, que no requiere de alguna preparación especial, más allá de los estudios de laboratorio que se solicitan para cualquier procedimiento quirúrgico.

El médico aplicará un anestésico local y algunos líquidos especiales en la zona que se desee reducir, para bloquear el dolor y que la grasa se pueda extraer de una forma más sencilla. Una vez anestesiada la región, el médico puede succionar la grasa mediante las cánulas especiales, hasta llegar a la forma deseada, sin exceder el volumen máximo calculado para cada paciente.

Al terminar el procedimiento, se colocan fajas de presión para comprimir la zona aspirada y evitar la inflamación y la acumulación de líquidos o sangre. Toda cirugía implica algún grado de lesión, por lo que será completamente normal que aparezcan moretones en el sitio de aspiración y en su periferia. Al igual que la inflamación, estos deben desaparecer en un par de semanas.

No deben descuidarse el cuidado posterior al procedimiento y acudir a las citas de revisión con el médico, para evitar complicaciones y asegurar que la recuperación va por buen camino.

Siempre es necesario acudir a una valoración previa con el cirujano, para que nos explique la técnica y qué resultados podemos esperar.

Una vez más, nuestra salud es muy valiosa y la belleza también. Es mejor acudir con un médico confiable y recomendado que con alguien que sólo nos ofrece un buen precio. Mantener los resultados, dependerá en gran medida de tus hábitos alimenticios, reali- zar ejercicio y en los casos que es necesario, utilizar productos que te ayuden a no acumular grasas.

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