miércoles, 19 de junio de 2013

¿Los trastornos alimenticios son hereditarios?

La anorexia y la bulimia son trastornos de la alimentación que por lo común inician en las edades comprendidas entre la adolescencia y la etapa de adulto joven. Según cifras de diversos países, alrededor del 95 por ciento de los casos es en mujeres, con predominio en el nivel socioeconómico medio y alto.

El diagnóstico de anorexia implica la incapacidad para mantener un peso corporal mínimo considerado normal para la edad y estatura de la persona, ocasionado por rechazo del alimento por una disminución o abolición del apetito. Las personas que presentan este trastorno alimenticio pueden cursar con un gran temor al aumento de peso, aunque en muchos casos están con peso insuficiente. Siempre hay que excluir otros pa- decimientos médicos o psiquiátricos que pueden explicar la falta de apetito o la perdida de peso.

Para considerar el diagnóstico de bulimia se debe tomar en cuenta que también es un trastorno de la alimentación en la cual la persona tiene un episodio en el que come en exceso o presenta episodios con cierta regularidad caracte- rizados por una ingesta excesiva de alimento en los que la persona siente una pérdida del control. Posteriormente, la persona afectada utiliza diversos métodos, como el vómito o laxantes en exceso, para de esta forma evitar el probable aumento de peso.

El trastorno del atracón está considerado como una alteración de la alimentación en el cual la persona que lo padece, presenta episodios caracterizados por una ingesta excesiva en forma recurrente pero en este caso sin tratar de deshacerse de lo que se ha comido, lo cual sucede en los casos de bulimia.

Se estima que entre 30 y 40% de las personas con obesidad que se encuentran en algún programa para bajar de peso, presentan el trastorno del atracón.

Existen criterios de diagnóstico para esta alteración, dentro de los cuales se incluyen:
  • Episodios recurrentes de atra- cones, al menos dos días por semana durante por lo menos seis meses, sin conductas purgativas 
  • Los atracones se asocian con al menos tres de los siguientes: 
  • comer de forma muy rápida, comer cuando no se tiene hambre, ingerir alimentos hasta sentirse molesto, comer a solas para evitar sentir vergüenza o sentirse culpable por comer en exceso 
  • Ansiedad por los episodios de atracón

¿Son trastornos hereditarios?

En la actualidad comienza a aparecer una nueva teoría respecto a la anorexia y la bulimia que con cierta frecuencia coexisten en una misma persona. Recientemente, un grupo de investigadores españoles detectaron una variante de un gen que proponen que predispone al desarrollo de trastornos alimenticios y concluyen que si una persona los padece, las posibilidades de que sus descendientes de primer grado desarrollen estas alteraciones es diez veces mayor al de la población general.

El grupo de investigadores explica que con su tra- bajo han podido demostrar que estos trastornos que tienen como base un componente psiquiátrico, presentan también una base biológica que puede estar asociada a factores genéticos. Así es como han podido concluir que estos trastornos alimenticios tienen la característica de poder ser hereditarios.

No se expresa en todos los casos

El investigador aclara que esto no significa que en todos los casos de bulimia y anorexia exista la variante genética asociada, sino que existe una asociación más frecuente del gen en la población con estas enfermedades por lo que supone un factor importante de susceptibilidad para desarrollar estos trastornos.

Un dato importante que puntualizan los científicos es que detrás de todo lo que se refiere a la alimentación existen factores que se relacionan con el metabolismo, la personalidad, el estrés, la adaptación al entorno e incluso la cultura.

El papel del entorno

Si no es que todos, la mayoría de los trastornos alimenticios son complejos y el presentarlos no sólo depende de la predisposición de una variante en un gen, sino que además participan otros factores como el entorno, de tal forma que existe la posibilidad de que una persona en un país donde el problema principal es la desnutrición nunca desarrollaría anorexia.

Los investigadores también comentan que en este sentido la variante del gen detectado debe considerarse como un componente genético importante y aunque no es un determinante, es suficiente para que de ahí se desarrolle la patología.

Dentro de los trastornos con una base psiquiátrica, la anorexia y la bulimia son los que presentan una de las mayores tasas de mortalidad, superando las tasas de otros trastornos como la depresión

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