¿Por qué aparecen las várices?

Uno de las consecuencias que padecemos los seres humanos por el hecho de andar de pie, es la posibilidad de que nos aparezcan várices en las piernas.

Las várices son esas venas visibles y abultadas que con frecuencia aparecen en las piernas. Además de dar mal aspecto, pueden tener consecuencias graves en la salud si no se atienden a tiempo.

¿Por qué aparecen las várices?

Nuestro corazón bombea la sangre oxigenada hacia todo nuestro cuerpo, pero para que esto suceda, la sangre debe retornar a él. Nuestras piernas están por debajo del nivel del corazón y son necesarios varios mecanismos para que la sangre ascienda de regreso al corazón. Dos de estos mecanismos son: las válvulas que impiden el retorno y estancamiento de la sangre en las piernas y la actividad física que incluye los músculos de las piernas.

Con el paso del tiempo, las válvulas venosas pierden fuerza, también nuestra vida se torna cada vez más sedentaria.

Las várices pueden aparecer por hábitos de vida sedentarios, como estar mucho tiempo de pie o sentados, cruzar las piernas, utilizar tacones y no realizar ejercicio. También tienen como causa un componente hereditario.

Si a todo esto le agregamos la existencia de sobrepeso u obesidad, el problema se complica aún más. 

Por el hecho de tener sobrepeso, podemos deducir que no se tiene un estilo de vida del todo saludable. Es muy probable que se lleve una mala alimentación, se realice poco o nada de ejercicio y que se tenga un factor hereditario para alteraciones del metabolismo. Si observamos bien los puntos mencionados, todos están relacionados con la formación de várices, por lo que tarde o temprano aparecerán. Si tu problema es acentuado, acude a tu médico, quien tendrá una opción que alivie, desinflame o que favorezca tu circulación para que no vivas nada a medias.

Si realizamos ejercicio, promovemos el retorno venoso, pues los músculos de las piernas comprimen las venas y ayudan a que la sangre regrese al corazón. Con la actividad física también podemos reducir el sobrepeso y la obesidad, con lo que mejoraremos la salud de nuestras venas.

Un beneficio adicional del ejercicio físico es la reducción en las concentraciones sanguíneas de colesterol y triglicéridos; cuando están elevadas son enemigas de la salud cardiovascular. También debemos poner atención en mejorar nuestros hábitos alimentarios, pues en muchos casos, los excesos y descuidos de la alimentación son los responsables del sobrepeso y la obesidad.