Prevenir desde la infancia
‘Los asmáticos que además son obesos aumentan su gravedad, ya que se reduce su capacidad pulmonar’, ha argumentado Maillo, quien ha añadido que para evitar la ‘comorbilida’ entre ambas enfermedades se debe comenzar a trabajar desde la infancia, ya que previniendo la obesidad, se reduce el asma.Para ello, además de una alimentación sana y saludable y el necesario ejercicio, el presidente del comité organizador del congreso ha subrayado la importancia de la lactancia materna, que en su opinión es ‘lo ideal para el niño’, ya que ‘previene la obesidad’ y cubre al pequeño con sus necesidades.
La ‘relación clara’ entre obesidad y asma ha sido analizada en este congreso que desde el pasado jueves ha abordado también la relación del asma y el reflujo gastroesofágico y entre el asma y la rinitis.
Según ha apuntado José María Maillo, el 80 por ciento de las personas con asma tienen rinitis y el 40 por ciento de quienes padecen rinitis suelen padecer asma, dada la conexión entre la vía nasal y la pulmonar.
Estas enfermedades que "acompañan" al asma han sido analizadas durante estos tres días por más de 400 expertos y medio centenar de enfermeras que han asistido igualmente a sus VI Jornadas de Enfermería sobre la reacción alergóloga.
Los resultados y conclusiones serán llevados poco a poco a la práctica clínica por los especialistas, aunque en algunos casos más que en otros, ya que los avances en los estudios difieren.
Fuente: http://laestrella.com.pa
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